Asensio vuelve a sonreír
Marco Asensio brilla con luz propia. El balear ha llegado a este Mundial en un estado de forma espectacular. Siendo un jugador diferencial. En la concentración de la selección española destacan la sonrisa casi contagiosa del jugador del Real Madrid. Es feliz. Ha madurado mucho tras varios años complicados. Ya no le pesa la mochila de la responsabilidad. De hecho, se la echa a la espalda sin ningún problema y hasta se siente cómodo con ella. El ‘10’ de España está disfrutando como hacía tiempo que no lo hacía en Qatar.
De alguna manera se puede decir que Asensio vive en su burbuja. Una burbuja donde todo va como la seda. Atiende a los periodistas contento, crea buen ambiente con sus compañeros y dentro del campo siempre es un apoyo. Hasta cuando se enfada con un árbitro, como sucedió en el duelo ante Costa Rica cuando el juez saudí le impidió controlar una pelota, termina sonriendo. Marco es feliz y lo más importante es que lo demuestra dentro del terreno de juego.
Ante Costa Rica estuvo de sobresaliente, como el resto de sus compañeros. Cuando saltó al campo era falso nueve, aunque realmente estuvo en casi todas partes. Moviéndose entre líneas fue una auténtica tortura para la defensa tica. A los 21’, tras haber tenido ocasiones antes, hizo el segundo gol de España después de rematar de primeras un buen pase de Jordi Alba. También, se intercambió la posición con Ferran Torres en alguna fase del partido y tomó decisiones con gran acierto. Un partidazo que Luis Enrique valoró en rueda de prensa: «Está espectacular. Está a un nivel pletórico, de confianza… soberbio en la continuidad de ‘9’, el remate… Es un jugador top».
La realidad es que Asensio es feliz con España y sabe que tiene las llaves de su futuro. Y eso, da tranquilidad a cualquiera. Luis Enrique siempre le ha dado confianza, mientras que con Ancelotti se la ha ido ganando poco a poco tras un verano movido en el que llegó a estar fuera del Real Madrid para terminar quedándose. Ahora, sabe que si hace un gran Mundial obligará a los blancos a reaccionar para renovar un contrato que acaba el 30 de junio de 2023 y, si no lo hacen, podrá mirar al mercado con la tranquilidad de que va a tener las ofertas que no llegaron en el pasado.